Comprender que las personas existen para ayudarse unas a otras
Marco creía que a pesar de que siempre habrá personas que viven de forma egoísta y con deseos de destruir a los demás, la humanidad está destinada a vivir en armonía. “Vinimos al mundo por el bien de los demás”.
Dentro de la sociedad surgen líderes como él, y es deber de estos líderes ser guardianes de sus seguidores.
Ser consciente de la humanidad de los demás
Recuerda que cada uno de tus seguidores, cada uno de tus superiores y cada uno de tus enemigos es un ser humano que come y duerme, y así sucesivamente. Suena obvio, pero es fácil menospreciar o magnificar la importancia de los demás cuando se está tomando una decisión sobre ellos.
Recuerda que toda persona tiene dignidad y orgullo.
Darse cuenta de que muchos errores son resultado de la ignorancia
Cuando una persona toma una decisión que te ofende, escribe Marco, primero considera que “tuvo razón al hacerlo” en el sentido de que está actuando de una manera que es moralmente aceptable, incluso si va en contra de tu propio interés.
Sin embargo, si se están comportando de manera reprensible, considera que sus acciones se basan en la ignorancia. Al tratar con sus seguidores, el escarmiento o castigo debe hacerse de manera educativa.
No te exaltes demasiado
Es cierto que los líderes deben tomar en serio sus roles de liderazgo, pero no de una manera que los haga sentir divinos.
Recuerda: “Tu mismo has cometido suficientes errores”, escribe Marco. “Eres como ellos”. Y si has logrado evitar algunos de los errores que cometen tus seguidores, también reconoce que tienes el potencial de fallar y hacerlo aún peor.
Evitar juicios rápidos sobre las acciones de los demás.
A veces, lo que inicialmente percibes como los errores de tus seguidores, en tus competidores pueden resultar ser más deliberados de lo que crees.
“Muchas cosas son medios para algún otro fin. Tienes que saber mucho antes de poder juzgar las acciones de otras personas con una comprensión real”.
Mantener el autocontrol
Si bien es natural reaccionar ante una ofensa perdiendo los estribos o incluso irritándose, de ninguna manera es constructivo. Para mantener el control sobre tus emociones, escribe Marco, recuerda que la vida es corta.
Puedes optar por gastar su tiempo y energía en cosas que ya sucedieron, o puedes optar por estar tranquilo y abordar cualquier problema que surja.
Reconoce que los demás pueden lastimarte solo si los dejas
Piensa en un momento en que alguien te insultó, por ejemplo. Tomaste la decisión de dejar que sus palabras te lastimaran, cuando podrías haberte compadecido de esta persona por ser ignorante o grosera.
Las únicas acciones que realmente deberían lastimarte, escribe Marco, son las cosas que haces que son vergonzosas, ya que tienes el control de tu propia autoestima y valores.
Recuerda que el pesimismo puede apoderarse de ti fácilmente
Es común tener fuertes reacciones emocionales ante los disgustos, pero comportarse de esta manera solo evita que abordes los desafíos que surgen y te llenan de poderosos pensamientos negativos.
“Cuánto más daño hace la ira y el dolor que la cosa que los causa”.
Practica la amabilidad
La bondad sincera es ‘invencible’ y más poderosa que cualquier transgresión negativa, escribe Marco. Se necesita un líder fuerte para dejar de lado el ego y las emociones dañinas y comportarse con compasión.
“¿Qué puede hacer incluso la persona más viciosa, si tú sigues tratándolo con amabilidad y gentilmente lo enderezas – si tienes la oportunidad – corrigiéndolo alegremente en el momento exacto en que está tratando de hacerte daño?”
No esperes que la gente mala te exima de sus formas destructivas
Aunque los grandes líderes pueden hacer todo lo posible por comportarse de forma constructiva y compasiva, también debes comprender que hay quienes encuentran sentido en el simple hecho de destruir a los demás.
No sólo es una tontería, escribe Marco, sino ‘el acto de un tirano’ pensar que puedes cambiar a las personas o persuadirlas para que te traten de forma diferente.
