A Pistacchio le gustan las estadísticas apenas menos que indignarse con la gente que no las entiende, así que cada vez que se publica una nota del tipo “Un estudio de la Universidad de Wisconsin revela que…” se frota las zarpas.

Hace unos días leyó uno que hablaba sobre la “promiscuidad” comparativa de hombres y mujeres, indicando que los hombres tenían, en promedio, 15 parejas sexuales en su vida, mientras que las mujeres tenían 7.

El estudio incluía a todos los países (en el mundo hay 7.500 MM de personas, de las cuales 3,710 MM son mujeres) y limitaba su análisis a las relaciones heterosexuales.

Amplió su búsqueda en Google y vio que los datos de población eran correctos, pero cada estudio sobre el tema tenía diferentes resultados: Hombres 11, mujeres 6. Hombres 12, mujeres 7. Hombres 7, mujeres 4. Mientras leía su ojito derecho empezó a parpadear, señal inequívoca del incremento en la presión arterial que sólo le provocan las falacias lógicas o los goles que le anulan a Racing.

Pregunta:

Y es que Pistacchio sabía PERFECTAMENTE qué género era más “promiscuo” (definido como “con mayor cantidad promedio de parejas sexuales diferentes en su vida”) y EXACTAMENTE en qué proporción. (siempre acotado a relaciones heterosexuales)

Cuál de las siguientes alternativas es la correcta?

Respuesta:

El sexo más “promiscuo” será, SIEMPRE, el que tenga menos individuos.

Dado que en el mundo hay un poco más de hombres que de mujeres, estas tienen +2% de parejas sexuales promedio en su vida.

Para entender que esta es la realidad, tenemos que darnos cuenta de que no es un problema biológico, social ni comportamental, sino simplemente matemático.

Vamos a hacer un ejemplo simple en que sólo hay 5 hombres y 4 mujeres. Cada vez que haya un nuevo encuentro sexual, un hombre y una mujer aumentan en 1 su número de parejas. Imaginemos a un hombre que se acuesta con las 4 mujeres. Él es el más promiscuo de toda la población, ya que habrá 1 hombre con 4 parejas, 4 mujeres con una única pareja y 4 hombres con cero parejas.

Al hacer el promedio de “promiscuidad”, las mujeres habrán tenido 1 pareja cada una. Y los hombres:  Uno habrá tenido 4, y cuatro habrán tenido 0. Por lo tanto si hacemos 4 (total de parejas de los hombres) dividido 5 (cantidad de hombres), el promedio será 0,8, que es menor que 1.

Puedes seguir probando ejemplos y SIEMPRE verás que las mujeres habrán tenido un 25% más de parejas sexuales que los hombres.

Otro ejercicio lógico que ayuda a entender el problema es pensarlo en una realidad opuesta y extrema.

Imaginemos que hay 100 mujeres en la aldea mitológica de las Amazonas y llega un único hombre.

Si él se casa y se acuesta con una única mujer, “los hombres de la aldea” habrán tenido 1 pareja en promedio. Sin embargo solo una de las cien mujeres habrá tenido pareja, por lo que el “número promedio de parejas sexuales de las mujeres” es 0,01.

Si se acuesta con las 100, él habrá sido infinitamente promiscuo, con un número de 100, mientras que cada una de las mujeres (y por lo tanto el promedio) lo habrá hecho con 1.

En los dos ejemplos (y en cualquier otro), siempre el hombre de la aldea de las Amazonas fue 100 veces más promiscuo que las mujeres.

En definitiva la “promiscuidad” es, estrictamente, la proporción que existe en una población cerrada, de hombres y mujeres.

PD: Esta lógica incluye algunas simplificaciones, como por ejemplo la duración de la vida de las personas, pero ninguna debería afectar significativamente el resultado.