El Open Banking cambia completamente este escenario y finalmente destaca la verdadera importancia de la información dentro de la industria financiera.
Recientemente, el escenario financiero argentino ha sido el escenario de una intensa disputa entre MODO, la billetera virtual de los bancos, y Mercado Pago, la billetera digital de Mercado Libre. Sin entrar en los detalles de las acusaciones de ambos lados, mi propósito aquí es fomentar una reflexión sobre los verdaderos impulsores de innovación que pueden beneficiar a todo el ecosistema financiero en Argentina.
Todos sabemos que, en el corazón de esta disputa, se encuentra la cuestión de la competencia, un elemento vital para la innovación en el sector financiero. La emergencia del concepto de Open Banking es un ejemplo de esta dinámica. Este sistema no solo reitera que los ciudadanos son los dueños de sus datos, sino que también les da la libertad de elegir cuándo y con quién compartirlos. Esta autonomía es crucial para desatar el potencial innovador en el sector financiero, permitiendo un ambiente donde nuevas ideas y soluciones puedan prosperar en beneficio de todos.
En un sistema financiero tradicional, la información de un cliente está disponible solo en la institución financiera con la que mantiene una relación directa, creando una dinámica de dependencia. En este contexto, existe un fuerte incentivo para que otras organizaciones, que no poseen tales informaciones, se abstengan de ofrecer productos o servicios, o que lo hagan en condiciones menos ventajosas, por una cuestión de prudencia. Simultáneamente, la institución que ya conoce al cliente no siente la necesidad de mejorar sus ofertas, dada la falta de competencia directa.
El Open Banking cambia completamente este escenario y finalmente destaca la verdadera importancia de la información dentro de la industria financiera. Cuando los datos de los clientes se vuelven accesibles (con su permiso) a varias instituciones, crea un ambiente de competencia saludable. Bancos y fintechs se ven impulsados a innovar y mejorar constantemente sus ofertas y servicios para atraer y mantener clientes. Como resultado, tendremos un mercado con productos financieros más accesibles, innovadores y adecuados a las necesidades reales de las personas.
Además, la libertad de compartir información rompe barreras de entrada para nuevos participantes en el mercado financiero, incentivando la innovación y la creación de nuevos servicios y productos que pueden transformar la vida financiera de los ciudadanos.
Por lo tanto, a medida que el debate entre MODO y Mercado Pago se desarrolla, es fundamental reconocer que ya tenemos en manos la solución para fomentar un mercado financiero verdaderamente competitivo e innovador: el Open Banking. Ahora, es cuestión de adoptar e implementar este sistema de manera efectiva, asegurando que todas las partes interesadas puedan aprovechar las oportunidades que ofrece.
Para que el Open Banking se convierta en una realidad efectiva en Argentina, es indispensable una coordinación centralizada, como en Brasil, donde el Banco Central del Brasil (BCB) actúa como órgano regulador, y en el Reino Unido, regulado por la Financial Conduct Authority (FCA). Esta centralización es crucial para asegurar una competencia justa y abierta.
Independientemente de la autoridad, es esencial que esta establezca estándares rigurosos para la interoperabilidad, seguridad de datos, privacidad, derechos del consumidor y obligaciones de las entidades financieras de forma transparente y eficaz.
Incentivos regulatorios para las empresas que adopten proactivamente estos principios también son recomendables, promoviendo una transición más rápida y efectiva para todo el sector financiero. Este cambio regulatorio alinearía a Argentina con modelos ya implementados en regiones como la Unión Europea, los EE.UU. y Japón.
El Open Banking representa un nuevo paradigma de empoderamiento y libertad para los ciudadanos. En un mundo cada vez más digital y conectado, es esencial garantizar que los individuos puedan controlar sus propias informaciones y asegurar que todos tengan las mismas oportunidades de acceder a servicios financieros justos y competitivos. Es hora de abrazar el futuro financiero que el Open Banking promete, asegurando un mercado más abierto e innovador para todos.
Fundador y CEO de N5, una empresa de software para la industria financiera. Economista con más de 20 años de experiencia.