La vida moderna requiere virtualmente que cada uno de nosotros tenga nuestros dispositivos accesibles en cualquier momento. Entonces ¿Cómo es que la mayoría de los estadounidenses todavía encuentra que usar una tarjeta de crédito es más conveniente que una billetera móvil?
Según los datos del informe, el uso de la billetera móvil entre los estadounidenses sigue creciendo en las tiendas, pero el porcentaje de clientes que todavía dice que es más fácil usar una tarjeta de crédito/débito física que una billetera móvil va en aumento.
Las billeteras móviles ganan aceptación
Entre el primer trimestre de 2021 y el tercer trimestre de 2022, el porcentaje de estadounidenses que dijeron haber usado una billetera móvil en algún momento de los tres meses anteriores aumentó del 38% al 49%. Ese aumento refleja una erosión significativa de algunas barreras históricas para la adopción.
El porcentaje de personas que dijeron haber oído hablar de las billeteras móviles, pero nunca configuraron una, se redujo del 37% al 24%, y los que dijeron que les preocupaba la seguridad se redujeron del 25% al 21%. Se observó una pequeña disminución (del 6 % al 5 %) en el porcentaje de clientes a los que les resultaba difícil usar las billeteras móviles.
El plástico todavía lo hace posible
La facilidad de uso sigue siendo un problema que frena la adopción generalizada de billeteras móviles. El porcentaje de clientes que dijeron que no usan billeteras móviles porque es menos conveniente que una tarjeta en realidad aumentó del 47 % al 49 % en 2022. ¿Una razón potencial para este aumento? La aparición de las tarjetas sin contacto.
En octubre de 2022, Visa informó en su llamada de ganancias trimestrales que la tarjeta sin contacto había representado el 28% de sus transacciones en EE. UU., frente al 20% en enero de 2022. Esta es una buena noticia para los emisores que pierden reconocimiento de marca y pagan más en el punto de venta cuando los clientes pagan con una billetera en lugar de una tarjeta.
La oportunidad
El crecimiento de la emisión sin contacto ha insuflado nueva vida a las tarjetas y es un buen augurio para la preferencia continua de tarjetas físicas en el punto de venta. Cambiar el comportamiento del cliente es uno de los objetivos más difíciles de lograr para una empresa y, para disgusto de algunos proveedores de billeteras móviles, la ubicuidad del uso de smartphones aún no se ha traducido en la adopción automática de billeteras móviles.
Si bien los dispositivos móviles tienen cierto atractivo, las tarjetas sin contacto pueden mantener a raya los esfuerzos de los gigantes tecnológicos para cooptar el panorama de pagos estadounidense. En cuanto a cuánto tiempo será así, justamente el tiempo, y cómo los emisores aprovechan esta oportunidad, lo dirá.