¿Qué es la banca invisible?
La banca invisible alude a un modelo en el que los servicios financieros digitales —cuentas, pagos, créditos, seguros— están tan integrados en la vida digital de las personas que el usuario apenas los nota. En otras palabras, la banca deja de ser una app o sucursal, y se convierte en un flujo silencioso que ocurre mientras haces lo que estás haciendo.
Imagina que es como la electricidad en tu casa: no piensas “voy a encender la luz del banco”; simplemente, al pulsar el interruptor, lo tienes disponible. Así funciona la banca invisible: está ahí, sin que casi lo veas.
Por ejemplo, en lugar de abrir una aplicación bancaria, ingresar usuario y contraseña, revisar tu saldo y hacer una transferencia, el servicio ya se activa en segundo plano cuando lo necesitas. Se apoya en tecnologías como inteligencia artificial (IA), análisis de datos, APIs abiertas y finanzas embebidas (embedded finance), integrando la banca directamente en tu día a día.
Este modelo evoluciona la banca tradicional y la banca digital, al transformar el “ir al banco” en una experiencia invisible dentro de tu entorno digital habitual.
Cifras que ilustran la magnitud
El mercado global de finanzas embebidas superó los 100 000 millones de dólares en 2024, con una tasa de crecimiento anual (CAGR) proyectada superior al 20 % hacia el final de la década.
En América Latina, este mercado crecerá de 11.77 mil millones de dólares en 2024 a 41.4 mil millones en 2029, impulsando el avance de la banca invisible en LatAm y la adopción de servicios financieros digitales.
¿Por qué “invisible”?
El término banca invisible no significa ausencia, sino presencia contextual: los servicios aparecen justo cuando surge una necesidad financiera.
Ejemplo: mientras compras en línea, ves la opción “fináncialo en cuotas sin salir de esta página”. Eso es banca invisible.
Como explica Benoît Legrand, Chief Innovation Officer en ING:
“La banca invisible no es una tecnología, sino una experiencia… ocurre cuando los servicios bancarios desaparecen del camino del cliente y se integran naturalmente en su vida. Como pagar sin sacar la billetera: simplemente sucede.”
Un vistazo al futuro cercano
La banca invisible no es una tendencia pasajera. Informes recientes predicen que abrir una app o visitar una web bancaria será cosa del pasado. El banco estará donde ya estás: en tu tienda online, en tu app de transporte, en tu reloj inteligente o incluso en tu hogar conectado con IoT.
Este nuevo paradigma marca el paso definitivo hacia una experiencia bancaria sin fricciones, donde las finanzas digitales se vuelven tan naturales como encender la luz en casa: están ahí, listas para usarse, sin que casi notes su presencia.