Entrevista exclusiva a Yanina Bustos, nueva CHRO de N5
En esta entrevista, Yanina Bustos, con más de 25 años de experiencia en Recursos Humanos en industrias como siderurgia, petróleo, seguros y fintech, comparte su visión sobre el futuro del trabajo, los principales desafíos de su carrera y las habilidades que marcarán la diferencia en los próximos años.
Trayectoria en Recursos Humanos
¿Trabajaste durante muchos años en Recursos Humanos, ¿cuáles dirías que son las funciones principales que cumpliste en esa área? ¿Qué aptitudes clave pusiste en juego ahí?
Trabajé en el área de “Personas” por más de 25 años en diferentes industrias (siderurgia, petróleo, seguros, fintech) y en distintos países de Latinoamérica.
Durante los últimos 15 años los principales desafíos estuvieron centrados en co-construir junto a los líderes espacios organizacionales donde las personas pudiéramos lograr una conexión auténtica y genuina entre el propósito personal y el propósito de la organización. Y en ese proceso virtuoso de autorrealización generar y lograr resultados extraordinarios, que valieran la pena, que nos devolvieran con orgullo el sentido de lo que hacemos.
En los últimos 12 años aproximadamente tuve la gran oportunidad de compartir la vida profesional con distintos CEO’s y aprender de sus alegrías y sufrimientos, gestionando procesos culturales de distinta índole: fusiones, ventas, adquisiciones, cambio en los modelos de negocio, expansiones, reducciones. Un mundo tan complejo y humano como apasionante.
Las principales aptitudes que fui desarrollando fueron la orientación al logro, la resiliencia, la creatividad en los momentos de mayor incertidumbre, el manejo de la ambigüedad, el sentido de humildad, la escucha y la administración del propio ego.
Desafíos profesionales y aprendizajes
¿Cuál ha sido el mayor desafío laboral que tuviste en tu carrera? ¿Cómo lo resolviste? ¿Tienes algún consejo que te haya dejado esa experiencia?
El mayor desafío profesional que puso a prueba mis aptitudes fue cuando ante un proceso de reorganización y cambio de política de una compañía, se tomó la decisión de prescindir de mis servicios. En ese momento lideraba la Dirección de Recursos Humanos de una organización de 2.500 personas, con cuatro gerencias a cargo y 26 colaboradores en el equipo total de HR. Y al mismo tiempo fue el mejor regalo que la vida organizacional puso en mi camino a los 45 años. Ese suceso me permitió “parar”, trabajar en un profundo proceso de autoconocimiento, reinventarme y volver a elegir desde mis valores.
Mi recomendación es precisamente ser fiel a nuestras convicciones, ser auténticos con nosotros mismos, esa es nuestra mejor versión y es la que nos permitirá siempre entregar lo mejor de nosotros, eso que llamamos “contribución de valor”, que es única e intransferible.
Equilibrio entre vida personal y profesional
En ocasiones es difícil congeniar lo laboral con lo personal. Tu caso, sin embargo, es disruptivo y, tal vez, ejemplar para cantidad de mujeres. ¿Podrías contarnos algo de tus elecciones en este sentido?
Sí por supuesto, para mí también fue difícil esa complementariedad de roles (profesional, mamá, hija, esposa, amiga, mujer). Pero siempre defendí y preservé mi espacio, físico, espiritual, intelectual y financiero. Cuando me casé estuve 7 años sin hijos disfrutando la pareja y viajando por el mundo, cuando fui mamá (mis hijos se llevan 16 meses de diferencia) no trabajé durante cuatro años y me realicé siendo mamá full time (hasta dormía la siesta con ellos, ¡qué placer!). Cuando comenzaron el jardín volví al ruedo a tiempo completo y teníamos con mi esposo un organigrama propio en casa, con descripción de roles y funciones je je; y con una estructura que nos ayudaba en la crianza y en la vida misma (mi esposo es ingeniero industrial y trabajó los últimos 10 años en Asia, en Indonesia precisamente, y venía a Argentina cada mes y medio). Por otra parte, yo estuve expatriada durante 6 años, mi esposo me acompañó y nuestros 2 hijos nacieron en Ecuador y son argentinos por opción.
Con el paso del tiempo y en la medida que nuestros hijos fueron creciendo (hoy tienen 19 y 18 años) fueron entendiendo que tienen padres apasionados, que aman sus profesiones y se realizan a través de ellas todos los días. Y que al mismo tiempo somos un equipo, los 4, no sé si de alto rendimiento, pero lo más importante, ¡un EQUIPO al fin!
El desafío en N5
Acabas de desembarcar en una firma líder en software que duplicó su cartera año a año desde su fundación en 2017. ¿Qué propósito te entusiasma dentro de N5? ¿Cuál será tu desafío? ¿Qué motivó este cambio?
Sin dudas, mi cambio lo motivó formar parte de la construcción de un sueño que se está consolidando y haciendo realidad. Hoy formar parte de una high tech es empleabilidad pura, es construcción de futuro de verdad, estamos super desafiados por donde lo miremos. Sinceramente espero poder contribuir con mi huella: A mí no me da lo mismo.
El futuro del trabajo
El mundo del trabajo se está transformando a mucha velocidad, ¿Cómo ves vos el futuro próximo en este sentido? ¿Qué habilidades se valorarán y qué formación habrá de privilegiarse?
Coincido absolutamente, el mundo del trabajo se encuentra en un proceso de reinvención permanente y nos hackea todos los días. A mí en lo personal es lo que más me entusiasma, el dinamismo, el movimiento, el no contar con todas las piezas del rompecabezas, porque la práctica me demostró que sólo en esas circunstancias cada persona descubre y desarrolla recursos y habilidades inéditas y las pone en valor.
Respecto a las aptitudes hacia adelante yo identifico como claves: la confianza en uno mismo, la gestión de las emociones, la flexibilidad, la capacidad de aprendizaje autogestiva permanente, y la recursividad. Todas las llamadas “habilidades blandas” se vuelven cada vez más duras, más troncales.
Si lo tengo que resumir en una palabra elijo la palabra “intrapener”, asumir el rol de emprendedor dentro de una organización