Una charla de Julián Colombo
A pesar de las teorías y estrategias divergentes que impregnaban el escenario bancario, con instituciones defendiendo enfoques distintos, algo se volvió unánime en los últimos años: la transformación digital. Si le preguntamos a cualquier banquero sobre sus actividades en la última década, la respuesta será casi universal: la búsqueda de la transformación digital.
Pero, ¿qué significa realmente transformación digital? Conceptualmente, podemos resumirlo en tres aspectos:
- Aumento en la Funcionalidad de los Canales No Humanos: La búsqueda de una distribución más eficiente llevó a la necesidad de que los dispositivos móviles asumieran tareas anteriormente realizadas por ejecutivos. El celular se convirtió en la pieza clave en este proceso.
- Enfoque en la Propuesta de Valor y Comunicación Similar a una Fintech: Se produjo una revolución cultural, transformando a los bancos antes serios en entidades «cool» y relajadas. El lenguaje, el estilo y el enfoque ahora se asemejan al universo de las fintech.
- Cambios en la Organización y Metodologías Ágiles: La agilidad se convirtió en la palabra de moda. Antes, desarrollar un software demandaba años de planificación, mientras que hoy la filosofía ágil preconiza aprender con errores rápidos e iterativos.
En este escenario, los bancos tuvieron un éxito absoluto en los medios. En 2008, una de cada ocho operaciones (12%) se podía realizar en un celular. Actualmente, ese número ha subido al 83%, y muchos bancos operan exclusivamente en plataformas móviles. Además, con el uso del móvil, es posible acceder a información que las sucursales bancarias no tenían antes, como el valor de su casa para una hipoteca, cosas que ni siquiera imaginábamos hace más de 10 años.
No vemos solo una sustitución de los canales más caros, sino también la creación de cosas nuevas mediante el uso de la tecnología, una comunicación y propuestas de valores más similares a las de una fintech. Varios bancos ya ofrecen una cuenta digital sin necesidad de requisitos, solo con tu rostro en la pantalla del celular. Los bancos han tenido éxito en esto, se propusieron y lo hicieron increíblemente bien, pero la realidad es que los bancos no viven de los medios, sino de los fines, es decir, de los resultados financieros.
Y es en este aspecto donde no han tenido éxito. Los bancos tradicionales ganan en promedio $12 dólares por persona al mes, mientras que los bancos digitales pierden $1,50 dólares por persona al mes. Solo 14 de los 776 bancos digitales que existen no logran obtener ganancias, lo que indica un desafío significativo en el modelo de negocios.
Esta búsqueda incesante de una dirección común a menudo ha descuidado los resultados finales de las organizaciones. Ha habido casos de éxito, como bancos que desarrollaron su propio software o adquirieron soluciones específicas. Por otro lado, algunos bancos tradicionales enfrentaron entropía tecnológica al intentar adaptarse con software genérico, aquellos que fueron construidos para cualquier industria.
La transformación digital fue, sin duda, un hito en los últimos años, pero la búsqueda de resultados financieros sólidos sigue siendo un desafío complejo en el sector bancario. Por lo tanto, para el futuro del mercado financiero, aún es necesario enfrentar estos desafíos, ya que independientemente del escenario que se dibuje para el mañana, la búsqueda solo de sofisticación no servirá para innovar y prosperar.